La reforma política impulsada por el Gobierno Petro tendrá cambios clave: se permitirá la financiación privada en las campañas, con límites, y se modifica el mecanismo para elegir a los magistrados del Consejo Nacional Electoral (CNE). Estas decisiones buscan acuerdos con diversas bancadas en el Congreso.
En busca de consensos para evitar el hundimiento de la reforma política, el Gobierno aceptó que las campañas tengan un modelo de financiación mixta. Esto significa que, además de recursos estatales, se permitirá el aporte privado bajo topes estrictos, asegurando que la mayor parte de los gastos sean cubiertos por dineros públicos destinados a actividades como propaganda electoral y reposición de gastos.
El artículo tres de la ponencia establece que los recursos estatales incluirán anticipos y financiación indirecta, mientras que la ley definirá los límites de las contribuciones privadas. Con esto, la Casa de Nariño flexibiliza su posición inicial de una financiación exclusivamente estatal.
En cuanto a la elección de los magistrados del CNE, el mecanismo también sufrió cambios. Ahora, el Congreso en pleno tendrá la responsabilidad de escogerlos, a partir de ternas enviadas por la Corte Constitucional, la Corte Suprema de Justicia y el propio Congreso. Este proceso deberá cumplir con criterios de convocatoria pública, como lo establece el artículo seis de la iniciativa.
Temas que se mantienen sin cambios
Aspectos como el umbral electoral y las personerías jurídicas de los partidos no fueron modificados en esta etapa de la reforma. Con los ajustes realizados, el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, espera consolidar el respaldo necesario para que la enmienda avance en el Congreso.