El presidente Gustavo Petro designó a su hasta ahora viceministro de Hacienda para liderar la cartera en un momento clave para la economía colombiana.
El presidente Gustavo Petro nombró este miércoles 4 de diciembre a Diego Guevara como nuevo ministro de Hacienda. El anuncio se dio tras la renuncia de Ricardo Bonilla, envuelto en un escándalo relacionado con presuntas irregularidades en la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD).
Desde Uruguay, Petro resaltó la trayectoria de Guevara, doctor en Economía e ingeniero de la Universidad Nacional de Colombia, quien venía desempeñándose como viceministro de Hacienda. “Me ha acompañado en todo mi gobierno, comprende a profundidad los problemas actuales de la hacienda pública y la economía colombiana”, destacó el mandatario.
Guevara asume la cartera en un momento crucial, con retos relacionados con el control del déficit fiscal, las tasas de interés y la deuda pública.
¿Quién es Diego Guevara?
Con una sólida trayectoria académica y profesional, Guevara ha sido investigador y profesor en instituciones como la Universidad Nacional y la Pontificia Universidad Javeriana. También ha trabajado como consultor en temas de macroeconomía y cambio climático para la Agencia Francesa para el Desarrollo y como profesor visitante en la Universidad de Viadrina, en Alemania.
Entre sus áreas de especialización se destacan la financiarización de la economía, la economía postkeynesiana y los modelos macroeconómicos. Durante su gestión como viceministro, coordinó estudios sobre la situación económica del país y la política de financiación del gasto público.
La salida de Ricardo Bonilla
La llegada de Guevara ocurre pocas horas después de la renuncia de Ricardo Bonilla, quien dejó el cargo en medio de acusaciones sobre su presunta complicidad en la desviación de recursos para la compra de apoyos parlamentarios.
Aunque Petro expresó su respaldo a Bonilla, aseguró que su salida era necesaria ante la presión política: “No porque crea que es culpable, sino porque lo quieren despedazar por ser leal al programa de gobierno”, escribió en X.
En su carta de renuncia, Bonilla defendió su gestión y reiteró su inocencia: “Me retiro con la frente en alto confiado en probar que no cometí delito alguno”. También destacó que deja unas finanzas estables y una política fiscal sólida.
La transición en el Ministerio de Hacienda llega en un momento de desafíos económicos, marcando un nuevo capítulo en la agenda económica del Gobierno.