Liderazgo comunitario en la restauración de ecosistemas estratégicos
El Gobierno Nacional, a través del Fondo Adaptación, firmó los primeros 15 convenios de asociación por un valor de $35 mil millones, destinados a la rehabilitación ecológica de territorios clave como la Ciénaga de Zapatosa, la Serranía del Perijá y la cuenca del río Patía. La iniciativa busca restaurar ecosistemas críticos, promover la justicia social y empoderar a las comunidades como protagonistas de este proceso.
El programa está diseñado bajo el modelo de Alianzas Público-Populares, priorizando la contratación directa con organizaciones sociales sin ánimo de lucro. Además de la recuperación ambiental, los proyectos fomentarán empleo sostenible y fortalecerán el liderazgo local en zonas afectadas por problemáticas ambientales recurrentes.
Empoderamiento local y transparencia en la gestión
Amanda Martínez, representante de la Asociación CIMA, destacó el impacto de este convenio: “Por primera vez, las comunidades gestionaremos los recursos del Estado para proteger nuestros territorios. Este es un paso hacia el sueño de convertir a Colombia en una potencia mundial de la vida.”
El Fondo Adaptación destinó un total de $37 mil millones, que incluyen una asistencia técnica en convenio con la Universidad del Atlántico. Esto garantiza que las organizaciones participantes desarrollen capacidades administrativas, jurídicas y técnicas para gestionar los proyectos.
En paralelo, se adelanta la adjudicación de 24 convenios adicionales en regiones como La Mojana, el Bajo Magdalena y otras áreas de la Serranía del Perijá, seleccionados mediante un proceso transparente a través de la plataforma SECOP II.
Un cambio de modelo en la contratación pública
Paola Miranda, subgerente de Proyectos del Fondo Adaptación, subrayó que esta estrategia rompe con el esquema tradicional de grandes contratistas: “Ahora son las comunidades quienes lideran la restauración de sus territorios, en línea con la visión del presidente Petro de lograr una paz sostenible con la naturaleza.”
Esta apuesta refuerza no solo la rehabilitación ambiental, sino también la apropiación comunitaria y el fortalecimiento organizacional en las zonas más vulnerables del país.