El Gobierno de Gustavo Petro ha dado un paso histórico al firmar un decreto que otorga a las comunidades indígenas competencias ambientales equivalentes a las de las Corporaciones Autónomas Regionales (CAR). Con esta medida, las autoridades indígenas podrán gestionar la protección de los ecosistemas en sus territorios, formular planes de ordenamiento ambiental indígena y administrar los recursos asignados para cumplir con estas funciones.
El presidente Petro subrayó que la medida busca reformar el papel tradicional de las instituciones y fortalecer la autonomía indígena.
Un nuevo rol en la gestión ambiental
Este decreto permite que las comunidades indígenas ejerzan un control más directo sobre sus territorios y la conservación del medio ambiente, utilizando su conocimiento ancestral en conjunto con las normativas modernas. Entre las competencias adquiridas están la implementación de reglamentos de conservación y la planificación de presupuestos para gestionar los recursos naturales de sus territorios.
Esta nueva normativa reconoce la importancia de los pueblos indígenas en la defensa de los ecosistemas y les otorga autoridad para tomar decisiones en beneficio del medio ambiente, un paso clave para incluir a estas comunidades en las estrategias de desarrollo sostenible del país. Sin embargo, el presidente advirtió que la decisión podría generar controversia por desafiar las estructuras institucionales tradicionales.