Entre el 31 de octubre y el 4 de noviembre, Colombia enfrentará un racionamiento de gas debido al mantenimiento anual de la regasificadora del Caribe. El Ministerio de Minas y Energía asegura que el impacto será limitado a ciertos sectores, mientras los gremios del Caribe piden una medida equitativa para toda la nación.
¿Por qué se requiere el racionamiento y cómo impacta al Caribe?
Esta semana, la regasificadora del Caribe entrará en su mantenimiento anual, afectando temporalmente la distribución de gas que abastece a las plantas térmicas de la región. Esta infraestructura es esencial, especialmente en momentos de escasez hídrica, ya que permite al país importar gas que sustenta la generación de energía eléctrica en la costa Caribe.
Andrés Camacho, ministro de Minas y Energía, explicó que el racionamiento solo impactará a grandes consumidores industriales, como Ecopetrol, y no a los hogares ni al comercio. La medida, asegura, es necesaria para mantener operativa la regasificadora y garantizar el suministro energético del país durante el “verano eléctrico”, que se espera sea crítico por la baja en los niveles de los embalses.
Gremios del Caribe solicitan racionamiento nacional para evitar crisis
En respuesta a esta decisión, los gremios de la región Caribe han manifestado su preocupación por las repercusiones sociales y económicas. Proponen que el racionamiento se aplique en todo el país para repartir de manera equitativa la afectación, sugiriendo que así el impacto se reduciría de un 30-40 % en la región Caribe a solo un 5-7 % en todo el territorio nacional.
Además, los gremios han solicitado que el Gobierno evalúe medidas complementarias, como la redistribución de gas natural entre regiones o la implementación de fuentes de energía alternativas que puedan aliviar el déficit. Argumentan que la crisis energética no solo impacta al Caribe, sino que representa un desafío nacional que debe abordarse con equidad y visión a largo plazo.
Los embalses y el papel del gas natural en la generación de energía
El mantenimiento anual de la regasificadora no suele requerir racionamientos de gas, pero la situación actual de los embalses hace necesaria una medida especial. Aunque los niveles de los embalses se han recuperado ligeramente, siguen siendo bajos en comparación con promedios históricos. Esto ha obligado a las plantas térmicas a operar a máxima capacidad, incrementando la demanda de gas y haciendo esencial el racionamiento para preservar los recursos.
Según el Ministerio de Minas, el uso de las plantas térmicas garantiza un respaldo en momentos de baja hidrología. Sin embargo, los gremios de la costa Caribe insisten en que, para evitar impactos negativos en la región, es urgente que se evalúe una estrategia que contemple las necesidades energéticas de todo el país, especialmente en épocas de sequía prolongada.