6.800 niños llevan música y esperanza con ‘Sonidos para la Construcción de Paz’

Niños y jóvenes de Santander, Norte de Santander, Sur de Bolívar y Cesar brillaron con talento en exhibiciones artísticas que conectaron a las comunidades con el poder transformador de la música.

El programa Sonidos para la Construcción de Paz (PSCP-UIS), que involucra a 6.800 niños y jóvenes, se consolidó como un referente de transformación cultural en 2024. En diversas presentaciones realizadas en municipios de Santander, Norte de Santander, Sur de Bolívar y Cesar, los pequeños artistas compartieron géneros tradicionales como tamboras, carrangas, cumbias, música andina, vallenatos, porros y piezas sinfónicas.

Estas muestras no solo destacaron el talento de los estudiantes, sino que también fortalecieron el vínculo entre comunidades, familias y la cultura.

Muestras de talento y unión en diferentes formatos

En el municipio de El Carmen (Norte de Santander), la banda de marcha del Colegio Enrique Pardo Farelo cautivó a la audiencia con una composición exclusiva. Según José Alejandro Navarro Claro, gestor territorial del Nodo 7, el evento reflejó el esfuerzo y compromiso de los estudiantes y formadores:

“Fue un éxito rotundo, el trabajo detrás de cada nota fue reconocido y valorado por todos los asistentes”.

Por su parte, en Málaga, Ocaña y Sabana de Torres, las exhibiciones de mediano formato reunieron a niños y jóvenes de diferentes municipios en un emotivo intercambio cultural. Angélica Mora Dionisio, directora regional de la Zona 7, destacó:

“Sonidos para la Construcción de Paz transforma las regiones y conecta a las comunidades con los procesos artísticos”.

En Zapatoca, el debut de la Banda de Vientos dejó en alto el trabajo local. Julián Morales Ortiz, formador del municipio, enfatizó:

“Este tipo de experiencias dignifica el esfuerzo de los niños, niñas y adolescentes, mostrando que la música es una opción de vida”.

Transformación social a través de la cultura

El impacto del programa va más allá de las notas musicales. Niños como Óscar Trujillo y Daniela Navarro describieron su experiencia como “increíble” y un espacio para compartir y aprender. Para David Castro, del Sur de Bolívar, su participación representó tranquilidad y esperanza:

“Fue un momento donde sentí paz, como el nombre del programa”.

Sonidos para la Construcción de Paz, impulsado por el Gobierno del Cambio, no solo cambia la vida de los estudiantes, sino que también fortalece el tejido social, mostrando que la cultura es una herramienta poderosa para la construcción de un futuro mejor.